Accidentes

La morbilidad por accidentes infantiles constituye hoy en nuestro país la causa más frecuente a pesar de los esfuerzos para vigilar a los niños, aumentando la seguridad y disminuyendo los posibles riesgos domiciliarios o urbanos. A continuación se irán describiendo una serie de medidas de acuerdo con las diferentes clases de accidentes que pueden suceder.

Os recomiendo la guía de Prevención de Accidentes Infantiles Domésticos elaborada por el ayuntamiento de Huelva, aquí os dejo la portada:



CAÍDAS:
Ocasionan por su frecuencia el mayor número de accidentes.
Es más frecuente que ocurra al mismo nivel, (generalmente las menos graves). Los métodos basados en el juego mediante ejercicios físicos para desarrollar los reflejos, el sentido de equilibrio o de caer con el mínimo daño sería el mejor camino para la prevención.
Las caídas a distinto nivel ocurren en las casas desde mesas, ventanas y balcones; y desde toboganes y otros aparatos utilizados en el juego situados en el colegio. Siempre ha de pensarse en ellos como posibles causas de accidentes, requiriendo la supresión de algunos, las medidas de protección en otros y,siempre donde haya niños jugando, la vigilancia de alguna persona mayor.

TRAUMATISMOS:
Siguen en frecuencia a las caídas, son fortuitos, unas veces por colisión al chocar con otra persona, una pared u otro objeto con el que se tropieza tras una carrera. Son imprevisibles ofreciendo más riesgo si se acompañan de rotura de cristales y subsiguiente herida. Otras veces están ocasionados por objetos en movimiento (columpios...) que se pueden evitar mediante la instalación de vallas para impedir la proximidad de otros niños.

ASFIXIA POR SUMERSIÓN:
Aunque su incidencia es escasa (o, 76%), como causa de muerte ocupa el segundo lugar. Sudece en niños pequeños de forma accidental al caerse en un recipiente o piscina; en los mayores en el juego sobre colchonetas situados en una zona profunda o apartados de la orilla. Se aconseja que las piscinas familiares estén protegidas con vallas y puertas cerradas, clausurados los pozos abandonados, prohibiéndose avanzar en el mar cuando esté picado o haya viento fuerte. Se extremarán en la playa las medidas de vigilancia a los niños comprobando los flotadores antes de ponérselos y enseñarles a nadar en la época más temprana posible.


SOFOCACIÓN MECÁNICA:
Origina el 3, 3% de los accidentes y es la cuarta causa de muerte.
Se previenen este tipo de accidentes evitando que los lactantes duerman en la misma cama que los mayores, evitando vestidos apretados o que éstos puedan enrollarse en el cuello, las bolsas de plástico que obstruyan boca y nariz o cuerpos extraños que pueda llevarse a la boca (dedales, bolas, juguetes de plático, etc...)

EXPLOSIÓN:
Accidente doméstico ocasionado por el estallido de recipientes a presión (ollas, cafeteras...) o por sprays al aproximarlos a una fuente de calor. Pueden ocasionar traumatismos, heridas y quemaduras.

ELECTRICIDAD:
Ocasiona el 1, 8% de accidentes y ocupa el octavo lugar como causa de mortalidad, tratándose de accidentes fundamentalmente domésticos.
Las normas para evitar accidentes por electricidad serían: enseñar a los niños que no toquen interruptores cuando están mojados; aislamiento de cables, enchufes...; en presencia de un niño no manipular los enchufes (querrán imitarlo); evitar el juego de los niños donde haya estufas eléctricas; desconectar la corriente si los padres han de salir dejando a los niños en casa.

ARMAS DE FUEGO:
Ocasionan el 1% de los accidentes. Se evita un accidentes por disparo guardando bien el arma, desmontada y descargada, dejando la munición en lugar cerrado y distinto.

HERIDAS PUNZANTES Y CORTANTES:
Los zurdos con más propensos a cortarse con tijeras para los que no están diseñadas. La cremallera de los pantalones puede ocasionar atrapamiento y herida del pene, conviene sustituirlas por juntas almohadilladas.

HERIDAS POR ANIMALES:
Ocasionan el 1, 5% de los accidentes, siendo las más frecuentes las ocasionadas por mordeduras de perros. Conllevan además el riesgo de transmisión de enfermedades o envenenamiento.
Para evitar las picaduras de escorpiones, arañas, víboras etc. es preferible usar calzado duro, no intoducir la mano en lugares de poca visibilidad o bajo las piedras. Frente a la acción del veneno son necesarios los sueros específicos.


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