Importancia de la Educación Sanitaria

Un pueblo con un buen nivel educacional posee recursos incalculables para su progreso y convivencia normal.
La educación para la salud en el ámbito de la pediatría abarca toda aquella actuación que pretende impartir actitudes para mejorar el nivel de salud individual o comunitario.
La Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad es un fin primordial de la educación para la salud, la cual debe iniciarse en la infancia y es función de la escuela y de la familia.

miércoles, 11 de febrero de 2009

El niño bilingüe.


Los niños bilingües son los que se comunican en dos idiomas. Hay dos formas de aprender un segundo idioma, la adquisición y el estudio.

La adquisición de un segundo idioma

La adquisición supone aprender el idioma en situaciones comunes, que favorecen un desarrollo gradual de la capacidad de comunicarse en otra lengua. Es decir, si el niño vive en el país donde se habla este idioma, va al colegio o guardería, se relaciona con gente que habla el nuevo idioma de manera regular, etc. la adquisición de ese idioma va a realizarse de manera natural y sin mucho esfuerzo por parte del niño.

La manera de aprender es muy parecida a la de la adquisición del idioma materno. Se basa en primero entender, pasando por el reconocimiento de palabras sueltas, a frases enteras, y luego a hablar.

Si el niño que tiene acceso al idioma 'extranjero' es muy pequeño y está todavía aprendiendo a perfeccionar el suyo, (alrededor de los 2 a 4 años), es posible que la adaptación a ese nuevo idioma sea más fácil desde el punto de vista de poder emular los sonidos y a querer comunicarse con los demás; siempre y cuando tenga acceso regular a ese nuevo idioma.

La pronunciación perfecta se adquiere también en este caso cuando el niño tiene menos de 5 años. No quiere decir, que un niño más mayor vaya a tener dificultades en obtener una buena pronunciación, simplemente le costará un poco más y tardará más tiempo.

El estudio de un segundo idioma

En aquellos niños cuya segunda lengua proviene de la experiencia diaria desarrollan una capacidad de comunicación superior a la de los que la obtienen por medio del estudio.

Una buena edad para empezar a adquirir una segunda lengua son los cinco años, ya que a esa edad el niño prácticamente ha completado su proceso de adquisición de la primera lengua.

Hay padres que optan por mandar a sus hijos desde una temprana edad a colegios bilingües, y si los profesores son nativos en ese idioma, puede ser una decisión que aporte algo significativo a su educación.

Ventajas del bilingüismo

Aprender una segunda lengua es un ejercicio que implica a todo nuestro sistema cognitivo. Además de la lengua en sí, sus palabras y estructuras, se adquiere otra forma de pensar; en definitiva, se conoce otra forma de entender el mundo y aprender una nueva cultura.

En el ámbito social, el bilingüismo será una ventaja a la hora de acceder al mercado laboral, ya que está cada vez más valorado.

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