Importancia de la Educación Sanitaria

Un pueblo con un buen nivel educacional posee recursos incalculables para su progreso y convivencia normal.
La educación para la salud en el ámbito de la pediatría abarca toda aquella actuación que pretende impartir actitudes para mejorar el nivel de salud individual o comunitario.
La Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad es un fin primordial de la educación para la salud, la cual debe iniciarse en la infancia y es función de la escuela y de la familia.

jueves, 12 de febrero de 2009

Alimentación infantil en los primeros dos años.


A continuación voy a exponer las recomendaciones sobre la alimentación infantil en los primeros dos años dividida por etapas.

De 1 a 4 meses.
De 4 a 5 meses.
De 6 a 7 meses.
8 meses.
De 9 a 11 meses.
12 meses.
18 meses.
Aditivos.


De 1 a 4 meses:
Lactancia materna o leche de inicio (tipo I) a demanda.

Cantidades y número de tomas (de forma orientativa):

- 2ª - 3ª semana: 80 - 100 ml/toma (7 - 8 tomas)

- 4ª semana: 100 - 120 ml/toma (7 - 8 tomas)

- 2º mes: 120 - 150 ml/toma (7 tomas)

- 3º mes: 150 - 180 ml/toma (6 tomas)

- 4º mes: 180 - 210 ml/toma (5 tomas)

De 4 a 5 meses:
En este momento se comienzan a introducir alimentos distintos a la leche. "Los alimentos SIEMPRE deben introducirse en pequeñas cantidades y con un intervalo de 7 a 10 días para observar la posible aparición de intolerancias".
Se suele comenzar añadiendo uno o dos cacitos de CEREALES SIN GLUTEN en el primer biberón de la mañana y en el último de la noche. Posteriormente se añadirán los cacitos necesarios para ir espesando más la papilla.
Después se puede introducir la papilla de frutas en la toma de la tarde. Comenzar con plátano, manzana y pera bien lavados y triturados. Pueden darse solos o mezclados con leche (sobre todo al inicio). Evitar la fresa yel melocotón hasta el segundo año (son más alergénicos).


De 6 a 7 meses:

Se pasa de la leche de inicio a la leche de continuación (tipo II).
Se introduce el puré de verduras en la toma del mediodía, preparado con patata, zanahoria, puerro y judías verdes (evitar remolachas, coles y espinacas hasta el segundo año). A la semana se le puede añadir al puré pollo cocido y triturado (al comienzo 10 - 20 g y posteriormente hasta 50 - 75 g). Una o dos semanas después se puede introducir la ternera.

8 meses:
Introducir los CEREALES CON GLUTEN.

De 9 a 11 meses:
Introducir el yogur, primero natural y luego de sabores (evitando el de fresa). Se puede mezclar con la fruta en la merienda.
Introducir el pescado (en la toma de la noche) y la yema de huevo cocida (en el puré de verduras, por ejemplo).

12 meses:
Introducir el huevo entero cocido. No dar más de 2 - 3 por semana.
Se puede comenzar a dar alimentos troceados poco a poco.

18 meses:
Introducir las legumbres (lentejas, por ejemplo).
A partir de los 18 y preferentemente a los 24 meses de vida se puede comenzar a dar leche entera de vaca.

Aditivos:
No se recomienda añadir sacarina, azúcar, miel ni sal extra a las comidas. Tampoco se recomienda el uso de leche condensada. Todos estos aditivos favorecen el desarrollo posterior de caries o la adquisición de hábitos de alimentación perjudiciales en la edad adulta.

Estas son recomendaciones generales. En todo momento debe seguir los consejos de su pediatra.


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miércoles, 11 de febrero de 2009

El niño bilingüe.


Los niños bilingües son los que se comunican en dos idiomas. Hay dos formas de aprender un segundo idioma, la adquisición y el estudio.

La adquisición de un segundo idioma

La adquisición supone aprender el idioma en situaciones comunes, que favorecen un desarrollo gradual de la capacidad de comunicarse en otra lengua. Es decir, si el niño vive en el país donde se habla este idioma, va al colegio o guardería, se relaciona con gente que habla el nuevo idioma de manera regular, etc. la adquisición de ese idioma va a realizarse de manera natural y sin mucho esfuerzo por parte del niño.

La manera de aprender es muy parecida a la de la adquisición del idioma materno. Se basa en primero entender, pasando por el reconocimiento de palabras sueltas, a frases enteras, y luego a hablar.

Si el niño que tiene acceso al idioma 'extranjero' es muy pequeño y está todavía aprendiendo a perfeccionar el suyo, (alrededor de los 2 a 4 años), es posible que la adaptación a ese nuevo idioma sea más fácil desde el punto de vista de poder emular los sonidos y a querer comunicarse con los demás; siempre y cuando tenga acceso regular a ese nuevo idioma.

La pronunciación perfecta se adquiere también en este caso cuando el niño tiene menos de 5 años. No quiere decir, que un niño más mayor vaya a tener dificultades en obtener una buena pronunciación, simplemente le costará un poco más y tardará más tiempo.

El estudio de un segundo idioma

En aquellos niños cuya segunda lengua proviene de la experiencia diaria desarrollan una capacidad de comunicación superior a la de los que la obtienen por medio del estudio.

Una buena edad para empezar a adquirir una segunda lengua son los cinco años, ya que a esa edad el niño prácticamente ha completado su proceso de adquisición de la primera lengua.

Hay padres que optan por mandar a sus hijos desde una temprana edad a colegios bilingües, y si los profesores son nativos en ese idioma, puede ser una decisión que aporte algo significativo a su educación.

Ventajas del bilingüismo

Aprender una segunda lengua es un ejercicio que implica a todo nuestro sistema cognitivo. Además de la lengua en sí, sus palabras y estructuras, se adquiere otra forma de pensar; en definitiva, se conoce otra forma de entender el mundo y aprender una nueva cultura.

En el ámbito social, el bilingüismo será una ventaja a la hora de acceder al mercado laboral, ya que está cada vez más valorado.

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domingo, 8 de febrero de 2009

Núcleo familiar


Como punto fundamental está la adecuada formación de los padres, ya que en el proceso educativo el niño imita las actitudes que observa en la familia.
De aquí la necesidad de un mayor desarrollo de las instituciones de "escuelas de padres", ya que a través de ellas se dota a los mismos de una mayor formación en el campo de la salud, lo que redundará un beneficio para sus hijos.

En el seno familiar se crean los hábitos de higiene y de convivencia que servirán de sustrato para edades posteriores de la vida.

Hay cuatro carencias que pueden repercutir en la salud del niño si no hay un ambiente familiar sano:
a) Carencia afectiva.
b) Carencia alimentaria.
c) Carencia sanitaria.
d) Carencia cultural.

Las medidas que traten de evitar esto serían:

1. Formación de los futuros padres en el contexto de una paternidad y maternidad responsable.
2. EL niño debe de ser deseado y aceptado desde el momento mismo de la fecundación.
3. Se deben crear servicios de orientación, ayuda y promoción de la familia.
4. Se deben crear "escuelas de padres".
5. Planificación familiar.
6. Creación de hogares para niños sin familia.
7. Protección jurídica de la madre soltera.
8. Contrarrestrar el afán consumista que la sociedad actual mueve a las familias.
9. Potenciar los valores éticos y morales.
10. Creación de un organismo coordinador de todos los departamentos e intituciones relacionadas con el niño.
11. Planificación adecuada de las actividades de tiempo libre cara a la salud física, mental y social del niño (TV, libros, cine...)
12. Actualización de la legislación del menor.


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